Este blog tiene el propósito de fomentar discusiones críticas entre los estudiantes de Español 170 en torno a las producciones culturales latinoamericanas.
lunes, 12 de noviembre de 2012
Semana 8 (Grupo 1) - César Chávez
Analiza bien el
“Relato de un organizador” y responde a la siguiente pregunta: “¿El trabajador
explotado debe organizarse en sindicatos (unions),
en bloque, para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos
laborales?
Yo creo que sí, el trabajador explotado debe organizarse en sindicatos para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales. Pienso que el mayor beneficio que puede provenir de los sindicatos es la formación de unos justos contractos laborales. Como explicó César Chávez en su obra “Relato de un organizador,” las compañías agriculturas fueron capaces de explotar a sus trabajadores porque no habían firmado contractos formales: “Se les habían prometido [a los trabajadores] 9 dólares por millar, pero en realidad ganaban entre 6.50 y 7 dólares por injertar rosales.” Es cierto que hay unos buenos jefes en el mundo que tratan bien a sus empleos en detrimento de su ganancia financiera, pero se ha demostrado que la mayoría de los dueños se preocupan más por el dinero que por el modo de vida de sus trabajadores. Los sindicatos alivian parte de esta avaricia porque las compañías ahora tienen la obligación de establecer salarios y condiciones del trabajo justos por temor de demandas judiciales. Sobre todo, los sindicatos están allí para ayudar a las personas que tal vez no pueden ayudarse a sí mismos porque no han tenido una buena educación o no hablan bien el inglés. Yo siento que esto es una buena cosa porque creo que todas las personas merecen tener la oportunidad para un mejor futuro.
Yo estoy de acuerdo con la declaración que el trabajador explotado debe organizarse en sindicatos para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales. Una razón de por qué ese trabajador estaría siendo explotado es por emisiones con dinero; sería mal pagado por todo el trabajo que hace. Este mismo problema es lo que sigue surgiendo en el “Relato de un Organizador” por César Chávez. Cuando Chávez trabajaba en el campo, solamente recibía 65 centavos por hora – mucho menos que el salario mínimo en esa época. Cuando una persona no está unido en un sindicato, pedir un aumento de sueldo puede resultar con el trabajador quedando despedido. Sin embargo, una ventaja de estar en un sindicato es que la gente puede pedir la misma petición y tener una mejor oportunidad de éxito, no sólo para sí mismo sino también para la fuerza laboral entera. Es decir, la gente puede negociar mejores beneficios para todo el mundo. Así puede mejorar la vida con menos preocupaciones.
Sí, creo que el trabajador explotado debe organizarse en sindicatos para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales porque así, en numero son más poderosos y pueden hacer más por sí mismos. Como fue explicado en el “Relato de un Organizador” por César Chávez, los trabajadores eran muy mal pagados, extendiendo de 65 centavos hasta 1.15 la hora. Muchos de los trabajadores piensan que deberían ser pagados unos centavos más, pero si ellos tratarían de pedir este aumento tal vez resultaría en su despedida. Sin embargo, al ser parte de un sindicato pueden todos organizarse y llegar a un acuerdo de un contrato para mejorar sus condiciones y sueldos. De este modo, no sólo uno esta enfrentándose al patrón, si no todos los trabajadores. En caso de que el acuerdo no tenga éxito, pueden usar su poder de numero para llevar acabo una huelga y pelear por sus derechos, porque todos se merecen una vida mejor.
El trabajador explotado definitivamente debe organizarse en sindicatos. Los hechos y pensamientos de un director o jefe son totalmente y desesperanzadamente separados de la consciencia y conocimiento de los trabajadores migrantes. Un ejemplo es de algún presidente o líder mandando los números de soldados a una guerra que, el sí mismo líder, no va a luchar con su propio mano. La idea es una separación de el conocimiento de cualquier mente cuando esa mente no está literalmente involucrado a la situación con su mano. Chávez explica en su relato que, adicionalmente con esa separación inevitable que se pasa con jefes que solamente ordenan trabajos y no experimentan sus propios órdenes en su propio punto de vista, los líderes que deben controlar y mantener los ingresos justos para cada mano y mente en su operación desafortunadamente abusan a los trabajadores que pueden ser engañados por la falta de poder comunicar y por muchos razones más. Con trampas y mentiras por los jefes injustos, como las falta de contractos formales o ingresos tan bajos para los empleos, Chávez reveló esa corrupción y mostró, a la nación separado por empleos y empleadores, la necesidad de subir el voz cubierto (de los migrantes) para educar al voz abajo (de los empleadores que nunca pusieron su mano a su propio labor mandado a sus empleos).
El trabajador explotado debe organizarse en un sindicato para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales, pero debe de haber confianza y valentía entre la organización para lograr su propósito. Cuando un trabajador desea rechazar las injusticias de un trabajo en forma individual, el patrón simplemente puede despedirlo y remplazarlo con otro. Al tener un sindicato para organizar un gran número de personas que desean justicia, las acciones de ese sindicato tendrán más resultado porque el dueño agrícola se verá presionado ya que puede perder su producción. En el “Relato de un organizador,” César Chávez discute que las huelgas en Mc Farland y en Rancho de Martín tuvieron éxito por lograr un aumento de sueldo. Pero la razón por la cual tuvieron ese éxito fue por la confianza de los trabajadores al organizador y porque los trabajadores se mantuvieron unidos en la huelga, a pesar de que algunos quisieron continuar con su trabajo. Si Dolores Huerta no hubiera obstruido el camino de los automóviles, tal vez los trabajadores sin confianza y valentía habrían continuado con su rutina de trabajo y no habrían logrado su meta de conseguir derechos laborales. El hecho de estar en sindicato no es suficiente para lograr que el sistema capitalista conceda derechos al trabajador. El trabajador explotado debe tener iniciativa, confianza y valor en el sindicato para que el capitalismo le devuelva su dignidad y derechos como trabajador.
Como los otros estudiantes, yo creo que el trabajador debe organizarse en un sindicato. Creo que todos los trabajadores se beneficiarían de organizarse en sindicatos, no solamente trabajadores explotados. Hay muchas ventajas de organizarse, incluyendo la habilidad negociar colectivamente para jornales y beneficios medicales. También los sindicatos pueden emitir una orden de huelga. En el "Relato de un organizador" la huelga era una herramienta fuerte para César Chávez y los sindicatos de trabajadores agrícolas.
Según las discusiones que tuvimos en clase el miércoles y hoy, estoy de acuerdo con el concepto de que los trabajadores debían organizarse para realizar sus derechos civiles. La división desigual de poder entre la sociedad anglosajona y la de los agrícolas crea un ambiente en que los agrícolas no tienen poder para negociar por su cuenta. Nadie pudiera argumentar por sus derechos si no tuviera influencia. Por eso, la organización se presenta como una solución. Si los trabajadores se comportan como un grupo en vez de individuos, tendrían más poder para negociar con los líderes de la sistema industrial. Como explica Chavez en su obra, la organización permite la formación de huelgas y también le da a los trabajadores responsabilidad ante sus coetáneos. Sin la habilidad de reemplazar los trabajadores con otros, los jefes industriales fueron forzados a discutir con los organizadores para crear contractos y proteger los derechos civiles de los trabajadores agrícolas. Todo de eso resuelta en la aumentación del poder de los agrícolas como población total.
Yo fuertemente apoyo que los trabajadores explotados deben de organizarse en un sindicato para que el sistema capitalista no tomen ventaja de su trabajo duro que también está enredado con sus dignidades, buen carácter y derechos laborales. César Chávez explica en el “Relato de un organizador” que los sindicatos tienen mucho éxito cuando los trabajadores se apoyan a cada uno y hay confianza en la organización. La unidad aumenta el éxito y también el miedo de los patrones hacia sus propios trabajadores. Un patrón no le va a tener miedo o respeto a un sindicato si hay una gota de incertidumbre. Un patrón no quiere tener preocupaciones sobre su producción o la cantidad y calidad de trabajo de sus trabajadores. El momento que el patrón sienta una amenaza hacia su producción, él/ella va hacer todo en su poder para que su producción no sea afectada. Un sindicato es la perfecta “amenaza” pero solamente tendrá éxito si todos los trabajadores se unan y sean valientes. La probabilidad que pierdan su trabajo por participar en un sindicato es alta pero al mismo tiempo, es un paso grande para mejorar el ambiente de trabajo y derechos laborales.
Creo que el trabajador explotado debería organizarse en sindicatos, porque todos deberían tener el mismo derecho de descansar, tener el sueldo apropiado por el trabajo que hace, y de ser tratado como un ser humano, para no quitarle la dignidad y los derechos que tenemos por naturaleza. Creo que lideres como César Chávez y Dolores Huerta hicieron un buen trabajo al movilizar sindicatos para pelear por los derechos de los campesinos. Como nos relata César Chávez en “Relato de un organizador”, nos damos cuenta que no fue fácil. Él relata cómo le hacían burla por ser joven y cómo a la misma vez mientras él trataba de ayudar a la gente él aprendía a leer y escribir. También nos informa de que difícil era reunir a la gente para tomar el rol como organizadores. César Chávez demuestra que aunque no era un profesional tenía la motivación interna para hacer cambios y ayudar a la gente campesina. Él ayudo a los trabajadores a que las compañías con las que trabajaban firmaran un contrato formal con el pago que se les haría y así no explotarían al trabajador. Gracias a las uniones que formo, juntos lograron mejorar su situación laboral. Después de tantas huelgas lograron obtener lugares de descanso con sombras, agua, y baños. Tres cosas necesarias para el trabajador. También lograron obtener mejores sueldos y pararon que se siguieran usando los pesticidas mientras los trabajadores trabajaban. Al igual que mis compañeros, estoy de acuerdo que el trabajador explotado debería tener el derecho de organizarse en sindicatos. Siento que a la mejor los trabajadores de por si no se sentirán realizados y al no tener los derechos básicos y ser explotados los podría hacerlos sentir peor. Si el trabajador tiene el derecho de organizarse puede saber que pueden alzar su voz y hacer cambios. A la misma vez mantienen su dignidad.
Yo creo que sí, el trabajador explotado debe organizarse en sindicatos para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales. Pienso que el mayor beneficio que puede provenir de los sindicatos es la formación de unos justos contractos laborales. Como explicó César Chávez en su obra “Relato de un organizador,” las compañías agriculturas fueron capaces de explotar a sus trabajadores porque no habían firmado contractos formales: “Se les habían prometido [a los trabajadores] 9 dólares por millar, pero en realidad ganaban entre 6.50 y 7 dólares por injertar rosales.” Es cierto que hay unos buenos jefes en el mundo que tratan bien a sus empleos en detrimento de su ganancia financiera, pero se ha demostrado que la mayoría de los dueños se preocupan más por el dinero que por el modo de vida de sus trabajadores. Los sindicatos alivian parte de esta avaricia porque las compañías ahora tienen la obligación de establecer salarios y condiciones del trabajo justos por temor de demandas judiciales. Sobre todo, los sindicatos están allí para ayudar a las personas que tal vez no pueden ayudarse a sí mismos porque no han tenido una buena educación o no hablan bien el inglés. Yo siento que esto es una buena cosa porque creo que todas las personas merecen tener la oportunidad para un mejor futuro.
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con la declaración que el trabajador explotado debe organizarse en sindicatos para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales. Una razón de por qué ese trabajador estaría siendo explotado es por emisiones con dinero; sería mal pagado por todo el trabajo que hace. Este mismo problema es lo que sigue surgiendo en el “Relato de un Organizador” por César Chávez. Cuando Chávez trabajaba en el campo, solamente recibía 65 centavos por hora – mucho menos que el salario mínimo en esa época. Cuando una persona no está unido en un sindicato, pedir un aumento de sueldo puede resultar con el trabajador quedando despedido. Sin embargo, una ventaja de estar en un sindicato es que la gente puede pedir la misma petición y tener una mejor oportunidad de éxito, no sólo para sí mismo sino también para la fuerza laboral entera. Es decir, la gente puede negociar mejores beneficios para todo el mundo. Así puede mejorar la vida con menos preocupaciones.
ResponderEliminarSí, creo que el trabajador explotado debe organizarse en sindicatos para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales porque así, en numero son más poderosos y pueden hacer más por sí mismos. Como fue explicado en el “Relato de un Organizador” por César Chávez, los trabajadores eran muy mal pagados, extendiendo de 65 centavos hasta 1.15 la hora. Muchos de los trabajadores piensan que deberían ser pagados unos centavos más, pero si ellos tratarían de pedir este aumento tal vez resultaría en su despedida. Sin embargo, al ser parte de un sindicato pueden todos organizarse y llegar a un acuerdo de un contrato para mejorar sus condiciones y sueldos. De este modo, no sólo uno esta enfrentándose al patrón, si no todos los trabajadores. En caso de que el acuerdo no tenga éxito, pueden usar su poder de numero para llevar acabo una huelga y pelear por sus derechos, porque todos se merecen una vida mejor.
ResponderEliminarEl trabajador explotado definitivamente debe organizarse en sindicatos. Los hechos y pensamientos de un director o jefe son totalmente y desesperanzadamente separados de la consciencia y conocimiento de los trabajadores migrantes. Un ejemplo es de algún presidente o líder mandando los números de soldados a una guerra que, el sí mismo líder, no va a luchar con su propio mano. La idea es una separación de el conocimiento de cualquier mente cuando esa mente no está literalmente involucrado a la situación con su mano. Chávez explica en su relato que, adicionalmente con esa separación inevitable que se pasa con jefes que solamente ordenan trabajos y no experimentan sus propios órdenes en su propio punto de vista, los líderes que deben controlar y mantener los ingresos justos para cada mano y mente en su operación desafortunadamente abusan a los trabajadores que pueden ser engañados por la falta de poder comunicar y por muchos razones más. Con trampas y mentiras por los jefes injustos, como las falta de contractos formales o ingresos tan bajos para los empleos, Chávez reveló esa corrupción y mostró, a la nación separado por empleos y empleadores, la necesidad de subir el voz cubierto (de los migrantes) para educar al voz abajo (de los empleadores que nunca pusieron su mano a su propio labor mandado a sus empleos).
ResponderEliminarEl trabajador explotado debe organizarse en un sindicato para que el sistema capitalista no le robe su dignidad y sus derechos laborales, pero debe de haber confianza y valentía entre la organización para lograr su propósito. Cuando un trabajador desea rechazar las injusticias de un trabajo en forma individual, el patrón simplemente puede despedirlo y remplazarlo con otro. Al tener un sindicato para organizar un gran número de personas que desean justicia, las acciones de ese sindicato tendrán más resultado porque el dueño agrícola se verá presionado ya que puede perder su producción. En el “Relato de un organizador,” César Chávez discute que las huelgas en Mc Farland y en Rancho de Martín tuvieron éxito por lograr un aumento de sueldo. Pero la razón por la cual tuvieron ese éxito fue por la confianza de los trabajadores al organizador y porque los trabajadores se mantuvieron unidos en la huelga, a pesar de que algunos quisieron continuar con su trabajo. Si Dolores Huerta no hubiera obstruido el camino de los automóviles, tal vez los trabajadores sin confianza y valentía habrían continuado con su rutina de trabajo y no habrían logrado su meta de conseguir derechos laborales. El hecho de estar en sindicato no es suficiente para lograr que el sistema capitalista conceda derechos al trabajador. El trabajador explotado debe tener iniciativa, confianza y valor en el sindicato para que el capitalismo le devuelva su dignidad y derechos como trabajador.
ResponderEliminarComo los otros estudiantes, yo creo que el trabajador debe organizarse en un sindicato. Creo que todos los trabajadores se beneficiarían de organizarse en sindicatos, no solamente trabajadores explotados. Hay muchas ventajas de organizarse, incluyendo la habilidad negociar colectivamente para jornales y beneficios medicales. También los sindicatos pueden emitir una orden de huelga. En el "Relato de un organizador" la huelga era una herramienta fuerte para César Chávez y los sindicatos de trabajadores agrícolas.
ResponderEliminarSegún las discusiones que tuvimos en clase el miércoles y hoy, estoy de acuerdo con el concepto de que los trabajadores debían organizarse para realizar sus derechos civiles. La división desigual de poder entre la sociedad anglosajona y la de los agrícolas crea un ambiente en que los agrícolas no tienen poder para negociar por su cuenta. Nadie pudiera argumentar por sus derechos si no tuviera influencia. Por eso, la organización se presenta como una solución. Si los trabajadores se comportan como un grupo en vez de individuos, tendrían más poder para negociar con los líderes de la sistema industrial. Como explica Chavez en su obra, la organización permite la formación de huelgas y también le da a los trabajadores responsabilidad ante sus coetáneos. Sin la habilidad de reemplazar los trabajadores con otros, los jefes industriales fueron forzados a discutir con los organizadores para crear contractos y proteger los derechos civiles de los trabajadores agrícolas. Todo de eso resuelta en la aumentación del poder de los agrícolas como población total.
ResponderEliminarYo fuertemente apoyo que los trabajadores explotados deben de organizarse en un sindicato para que el sistema capitalista no tomen ventaja de su trabajo duro que también está enredado con sus dignidades, buen carácter y derechos laborales. César Chávez explica en el “Relato de un organizador” que los sindicatos tienen mucho éxito cuando los trabajadores se apoyan a cada uno y hay confianza en la organización. La unidad aumenta el éxito y también el miedo de los patrones hacia sus propios trabajadores. Un patrón no le va a tener miedo o respeto a un sindicato si hay una gota de incertidumbre. Un patrón no quiere tener preocupaciones sobre su producción o la cantidad y calidad de trabajo de sus trabajadores. El momento que el patrón sienta una amenaza hacia su producción, él/ella va hacer todo en su poder para que su producción no sea afectada. Un sindicato es la perfecta “amenaza” pero solamente tendrá éxito si todos los trabajadores se unan y sean valientes. La probabilidad que pierdan su trabajo por participar en un sindicato es alta pero al mismo tiempo, es un paso grande para mejorar el ambiente de trabajo y derechos laborales.
ResponderEliminarCreo que el trabajador explotado debería organizarse en sindicatos, porque todos deberían tener el mismo derecho de descansar, tener el sueldo apropiado por el trabajo que hace, y de ser tratado como un ser humano, para no quitarle la dignidad y los derechos que tenemos por naturaleza. Creo que lideres como César Chávez y Dolores Huerta hicieron un buen trabajo al movilizar sindicatos para pelear por los derechos de los campesinos. Como nos relata César Chávez en “Relato de un organizador”, nos damos cuenta que no fue fácil. Él relata cómo le hacían burla por ser joven y cómo a la misma vez mientras él trataba de ayudar a la gente él aprendía a leer y escribir. También nos informa de que difícil era reunir a la gente para tomar el rol como organizadores. César Chávez demuestra que aunque no era un profesional tenía la motivación interna para hacer cambios y ayudar a la gente campesina. Él ayudo a los trabajadores a que las compañías con las que trabajaban firmaran un contrato formal con el pago que se les haría y así no explotarían al trabajador. Gracias a las uniones que formo, juntos lograron mejorar su situación laboral. Después de tantas huelgas lograron obtener lugares de descanso con sombras, agua, y baños. Tres cosas necesarias para el trabajador. También lograron obtener mejores sueldos y pararon que se siguieran usando los pesticidas mientras los trabajadores trabajaban. Al igual que mis compañeros, estoy de acuerdo que el trabajador explotado debería tener el derecho de organizarse en sindicatos. Siento que a la mejor los trabajadores de por si no se sentirán realizados y al no tener los derechos básicos y ser explotados los podría hacerlos sentir peor. Si el trabajador tiene el derecho de organizarse puede saber que pueden alzar su voz y hacer cambios. A la misma vez mantienen su dignidad.
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